Ciudad de la Gloria, Mendoza – La Santa y Nueva Argentina, 29 de junio de 2012
¡Al fin ha llegado la hora de recoger las banderas que nos dejara Evita!
En el día de ayer, miércoles 27 de junio, hemos vivido y sentido que por fin, después de tanto dolor y sacrificio, ha llegado la hora de que las Mujeres desplieguen todo su ser y su potencial, resguardado en el corazón de cada una hasta este momento.
Es que el Movimiento está en marcha, ya se puede ver y sentir para quien quiera constatar con la realidad, que ciertamente es la única Verdad, que así es y que es inminente e imparable.
Se realizó un Acto ayer en Plaza de Mayo, un acto de los trabajadores, en reclamo de sus legítimos derechos, y el Único Movimiento de Mujeres estuvo allí diciendo presente para apoyarlos. Es único porque es el de siempre, el Movimiento que sale de los más profundos quereres de cada mujer, y que abarca todo tipo de clases y condiciones, es el que abarca los corazones dolidos y contentos; es el movimiento que abarca ricos y pobres, porque sale de lo más profundo de nuestras entrañas del Ser femenino, aquel que entiende su destino y comprende que primero y en todo sentido somos ¡Dadoras de Vida!
Y es que cada una ocupa su lugar en la Historia, sabemos que hoy somos las sostenedoras de nuestros hombres, de nuestros hijos y de nuestros hogares, que al fin y al cabo son los que hacen al hogar común que es la Patria. Somos las que bancamos, a veces con mucho sufrimiento, la realidad de esta humanidad caída, de la cual somos partícipes, pero que no dejamos de amar y a la cual no renunciamos a salvar porque nunca perdemos la esperanza, por más que todo de en contra.
Sé que muchas mujeres de los trabajadores no pudieron ir al Acto, porque se quedaron en sus casas cuidando a sus hijos y haciendo las tareas propias de cada una, y quiero que veamos que este es el sostén de todo lo demás, y la Tarea Suprema: el ser madres, el principal trabajo de una mujer.
Nos dejó escrito Evita: “(…) yo le rindo mi homenaje ¡el mejor homenaje de mi corazón! A la mujer auténtica que vive en el pueblo y que va creando, todos los días, un poco de pueblo.
Es ella la que constituye el gran objetivo de mis afanes.
Yo sé que ella, solamente ella, tiene en sus manos el porvenir del pueblo. No será tanto en las escuelas, sino en los hogares donde se ha de formar la nueva humanidad que quiere el Justicialismo de Perón.”
Porque así impulsamos a que nuestros maridos se pongan los pantalones para pelear por esta Argentina que tiene como destino ser faro para el mundo.
Estas mujeres a quien nadie reconoce, por estar en sus hogares a veces muy solas, es a quienes llamamos, y a todas las que creen que tienen ya todo, a estas también las llamamos, para que salgan de esa burbuja falsa que las aísla del destino común y de luchar por la felicidad de todos. ¡A todas! ¡Todas estamos llamadas a pelear!
Cada una con lo que puede, con lo que tiene, desde su lugar, con lo que es, con esas herramientas y dones debemos ocupar nuestro lugar para ir al frente, porque es María, Nuestra Madre la que ha decidido tomar las riendas para que, unidas a los varones, dándoles la virilidad que necesitan para conducir, ¡Seamos felices en Verdad, Justicia y Amor!
Yo veía sus caras ayer, cuando nos dirigíamos a ellas dándoles nuestra declaración, me miraban como diciendo ¿A mí? ¿Y yo qué puedo hacer? Y es que no somos conscientes de esta potencia que tenemos, ¿se dan cuenta que si nos reunimos, somos el Gremio más grande de la Argentina?
Nuestra amiga presidente, no ha sabido aún aprovechar esta fuerza, siendo ella misma una mujer, es verdaderamente una bandera que nadie ha levantado, ¡por eso las llamamos a hacerlo nosotras mismas!!
Porque podemos, porque somos capaces de amar lo no amable, lo feo, lo detestable, es que podemos organizarnos en un único Movimiento para amar hasta que duela, a quienes quieren poner piedras en el camino, porque es el Amor el que nos llevará a la Gloria.
Pero las mujeres no podemos ser hombres, y eso es lo que hará que este movimiento funcione, nosotras necesitamos de la conducción de ellos y ellos necesitan el impulso y la fuerza de nuestros corazones. ¡Nosotras no podemos sin ellos! ¡Y ellos no pueden sin nosotras! Debemos comprender que no se trata ya de feminismos, aquella idea de la mujer liberada e independizada del varón, no se trata de una lucha por la igualdad de derechos, sino de una lucha que va mucho más profundo, démonos cuenta: somos una Unidad indisoluble, Varón-Mujer. No existe otra manera de resolver las cosas, porque estamos hechos de un mismo Espíritu, y destinados a combatir juntos.
Y de la misma manera, Ana Cristina Fernández no puede sin Hugo Moyano, como él tampoco puede sin ella, por eso proclamamos ¡Unidad Nacional o nada! A ver si son y somos capaces de dejar los orgullos de lado y tirar todos para el mismo lado, el del bien común.
Por eso estamos por encima de toda contradicción, no avalamos enfrentamientos inútiles porque somos conscientes que necesitamos un cambio de raíz. Hablan de democracia, pero ni siquiera son capaces de sentarse a dialogar, no para negociar un acuerdo, sino para darse cuenta que así no se puede seguir, el sistema falleció, las estructuras no funcionan… ¡es tan evidente! Los reclamos aislados de diferentes sectores no llegan a nada, ¡porque necesitamos la Revolución!! Y empieza en nosotras chicas, muchachas…
Por eso, necesitamos (¡y lo tenemos!) al conductor que se pone por encima de toda contradicción: Pedro Segundo-Liliana María con Joaquín.
Es Pedro, el de siempre, su espíritu eterno, quien tiene la misión de apacentar el rebaño del Señor, y que en esta hora y con un Plan en la mano y en el corazón, esta listo para ser quien nos conduzca en este camino, el último, el de la vuelta de todos nosotros a la Casa del Padre. ¡Quien quiera ver, que mire la realidad, única Verdad y verá! ¡Por sus hechos los conoceremos, a todos y a cada uno!
Juana Rosario Zoia
Único Movimiento de Mujeres
Contacto: rochizoia@hotmail.com
Facebook: Rosario Zoia